Complemento alimenticio con vitaminas C y E, zinc y cobre, carotenoides (astaxantina, luteína y zeaxantina) y ácidos grasos omega 3 (DHA y EPA).
Los ácidos grasos Omega 3 son ácidos grasos esenciales indispensables para el buen funcionamiento del organismo. Dentro de la familia de los Omega 3 encontramos dos ácidos grasos importantes: el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), que desempeñan funciones básicas a nivel ocular. De hecho, DHA es el componente principal de la membrana externa de los fotorreceptores y EPA es su precursor. DHA y EPA son muy importantes porque contribuyen al mantenimiento de la visión en condiciones normales.
La astaxantina pertenece al grupo de los carotenoides y el organismo humano no puede sintetizarla. Debe ingerirse de la dieta, normalmente de organismos marinos.
La luteína y la zeaxantina también pertenecen a la familia de los carotenoides. Se encuentran en elevadas concentraciones en la mácula lútea, parte central de la retina y la responsable de la visión central.
La vitamina C y la vitamina E actúan de forma sinérgica contribuyendo a la protección de las células frente al daño oxidativo.
El zinc es un oligoelemento que ayuda a la protección de las células frente al daño oxidativo y contribuye al metabolismo normal de los macronutrientes. También contribuye al mantenimiento de la visión en condiciones normales.
El cobre, es un oligoelemento esencial que contribuye al mantenimiento del tejido conectivo en condiciones normales. Los complementos con zinc siempre deben ir acompañados de un aporte de cobre.
Se recomienda la toma de una cápsula al día, según criterio médico, acompañada de un poco de agua durante las comidas.